Dicen que a
lo largo de nuestra vida vivimos persiguiendo sueños…Hay muchos que dicen que
los sueños son “el motor de la vida” otros que afirman: “¿Qué
es la vida si no un sueño?” o incluso “La posibilidad de realizar un sueño es
lo que hace que la vida sea interesante”. Hay veces que se cumplen y otras que no, pero
siempre hay algo que está ahí, por lo que siempre mantienes la esperanza…Es
decir, los sueños son como las estrellas fugaces, que sabes que pueden aparecer
en una noche de verano o bien esperar y esperar y no conseguir ver ninguna. Desde
niños siempre nos han enseñado a soñar, a inventar realidades que no han
ocurrido pero que esperamos que pasen, crear y creer cosas que ni soñamos que
puedan ocurrir... Hay veces que nos llenamos tanto de ilusiones que eso es lo
que nos hace estar vivos, aunque en el fondo sabemos que eso nunca ocurrirá,
pero aun así nuestro sueño permanece en el tiempo. Mi sueño empezó el día que Malú se convirtió en una parte de mi vida, aún así todos soñamos con verla o
conocerla, pero siempre hay algo que esperas con mas ilusión todavía, en lo que
piensas cuando te preguntan: “¿Qué te gustaría hacer?” , lo que pones en el
típico papelito que quemas en fin de año o lo que tienes en la cabeza cuando
tiras una moneda a la fuente “de la suerte”. Ese trocito de ilusión que vas
buscando desde hace muchos años, de repente un día está mas cerca de lo que
creías. Todo empieza hace varios meses, cuando se anuncia la fecha de concierto
en el Palacio de Deportes. Año tras año veía como esa fecha salía, como veía a
la gente disfrutar de eso, quería saber por qué el Palacio era tan especial, y
no era un simple “sitio donde hacer conciertos”. Quería saber por qué el
Palacio convertía el cielo en magia, la noche en película del mejor cine del mundo,
el por qué de una Malú llorando, dando gracias y mas gracias ante miles de
personas rendidas a sus pies. Pero por qué ese sentimiento, por qué Malú de
rodillas ante el público?... De repente y no se como, tengo las entradas en
mis manos. Entonces viene la típica frase que en algunos de los conciertos se
dice: “Todavía queda mucho”, “No sé si al final la venderé o si podré ir” ..Pero
pasa el tiempo, y entre salidas de disco, entre lo positivo de “Si”,
videoclips, fotos, entrevistas, radios, televisión, la voz, firmas de discos,
promos y más promos e incluso un verano por medio, estudios, trabajos… Falta una
semana. Y ahí es cuando empieza la llamada “cuenta atrás”. De repente estás en
el ave, tren, autobús o coche, o incluso andando…Y en la puerta de eso que
llaman Palacio de Deportes. Siete estrellas coronan la fachada del edificio, un
edificio enorme que lo primero que te hace decir es “ostia”, que te hace sentir
como un puntito en medio del mundo. Y entre ver a personas que hacia muchísimo
que no veías, conocer a otras que llevabas otro montón esperando por conocer, y
a pesar del frío, la espera, los nervios…Te hacen vivir momentos increíbles,
porque aunque la gente te diga: “estás loca, tantas horas de cola..” solo
nosotros sabemos lo que se vive ahí. Y entonces abren las puertas, y ahí
estamos, donde los que estamos en pista nos sentimos rodeados de miles de
asientos esperando a su dueño, y a ambos lados vemos dos pasarelas enormes y en
el centro un escenario coronado con focos, luces y altavoces. Dos horas esperando a que
salga y por fin, unas notas que suenan en los oídos como un “ya viene” y con un
escalofrío en el cuerpo, suena su voz… A todo esto, no sabemos donde está pero
de repente unas luces enfocan al centro y sale…Sale de abajo del escenario como
sale la luz del sol y alumbra cuando se hace de día o como las farolas iluminan
la noche cuando se encienden… “Ni un paso atrás” la recibimos con una marea de
globos rojos y ante esto, sabes que estás ahí y que vas a disfrutar de una
noche única sin imaginarte como sería el resto.. ¿Quién se iba a imaginar lo
que quedaba por llegar?... Con un “Te conozco desde siempre” sabemos que
estamos ante nuestra Malú, donde esa canción nos hace meternos en otras giras… Y cuando dice que este concierto
se va a grabar, es cuando por fin sabes que eso que no te estas creyendo que
está pasando, estará grabado de por vida, y que todo lo vivido no solo lo
tendrás en los recuerdos si no también lo tendrás en imágenes. Y a partir de
aquí, a los que no fuisteis, os queda imaginar…imaginar lo que vivimos esas dos
horas y media de concierto, porque si las fotos y vídeos os acercan un
pellizquito a lo que pasó ese 8 de Noviembre, imaginaros la magia que sentimos
los que estabamos allí…Cambios de vestuario, salidas inesperadas, efectos de
luces,
imágenes…Fuegos, pantallas que proyectaban efectos y mas efectos, e
incluso Malú se convirtió en lo que lleva tantos años siendo, en el ángel que
canta "me fui", que canta por el amor ya olvidado… invitados y mas invitados,
baladas corta-venas de “si”, sonrisas, bailes, cohetes … dedos de oro tocando
un piano acompañando a una voz de cristal, miles de personas a una sola voz
cantando himnos como “Blanco y negro” o “Toda” y Malú en estado puro. Pero para
que decir mas, si lo vais a ver?. Todo esto y viendo a una Malú con la mano en
el corazón, nos agradece que hayamos venido, y entonces te das cuenta que no
solo tu estás cumpliendo tu sueño ahí abajo, sino que ahí arriba la persona a
la que le regalas tu tiempo, tus emociones...también lo está cumpliendo. Y es que
ese 8 de Noviembre, Malú lleno el Palacio de Deportes de Madrid, que ya no se
llama así, porque todos sabemos que ya se ha convertido en su palacio, ya es su
palacio, y que tu has estado presente esa noche, no otra. Se emociona y todos
con ella, “que vote Malú” “te queremos”. Y de repente las lágrimas se
van para que suene el “como una flor” en la que se quita medio vestido y
empìeza con sus bailes, esos “bailes marca Malú”, marca original. Una lluvía de
confeti nos baña y ahí termina, con su carrerita final hacia la parte de atrás
del escenario, dejandonos flipados y con los ojos llenos de brillitos,
brillando mas que el propio confeti…Y hasta ahí, pero sabes que esto no es el
final, que quedan muchos aunque diferentes a este, pero eso es Malú…sorpresa.
Muchas gracias a todas y cada una de las personas que estuvieron conmigo ese
día, que hicieron que un día increible brillase todavía mas, a todas las que
conocí y que me arrancaron tantas sonrisas… Esto simplemente es Malú, y solo el
que lo vive puede entenderlo.
Apuufff... los pelos como puntas!!! Madre mia, yo también estuve allí, y no hay mejor resumen que este, Segun lo iba leyendo cada vez mas escalofríos por el cuerpo!! Te lo copio xq asi es como yo también me sentí, y mi primer concierto en el palacio de deportes, y que mejor manera de hacerlo que de la mano de la Maravillosa MALÚ nuestra Malú, nuestra JEFA!!
ResponderEliminar