jueves, 21 de noviembre de 2013

8 Noviembre 2013.


Dicen que a lo largo de nuestra vida vivimos persiguiendo sueños…Hay muchos que dicen que los sueños son “el motor de la vida” otros que afirman: “¿Qué es la vida si no un sueño?” o incluso “La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante”. Hay veces que se cumplen y otras que no, pero siempre hay algo que está ahí, por lo que siempre mantienes la esperanza…Es decir, los sueños son como las estrellas fugaces, que sabes que pueden aparecer en una noche de verano o bien esperar y esperar y no conseguir ver ninguna. Desde niños siempre nos han enseñado a soñar, a inventar realidades que no han ocurrido pero que esperamos que pasen, crear y creer cosas que ni soñamos que puedan ocurrir... Hay veces que nos llenamos tanto de ilusiones que eso es lo que nos hace estar vivos, aunque en el fondo sabemos que eso nunca ocurrirá, pero aun así nuestro sueño permanece en el tiempo. Mi sueño empezó el día que Malú se convirtió en una parte de mi vida, aún así todos soñamos con verla o conocerla, pero siempre hay algo que esperas con mas ilusión todavía, en lo que piensas cuando te preguntan: “¿Qué te gustaría hacer?” , lo que pones en el típico papelito que quemas en fin de año o lo que tienes en la cabeza cuando tiras una moneda a la fuente “de la suerte”. Ese trocito de ilusión que vas buscando desde hace muchos años, de repente un día está mas cerca de lo que creías. Todo empieza hace varios meses, cuando se anuncia la fecha de concierto en el Palacio de Deportes. Año tras año veía como esa fecha salía, como veía a la gente disfrutar de eso, quería saber por qué el Palacio era tan especial, y no era un simple “sitio donde hacer conciertos”. Quería saber por qué el Palacio convertía el cielo en magia, la noche en película del mejor cine del mundo, el por qué de una Malú llorando, dando gracias y mas gracias ante miles de personas rendidas a sus pies. Pero por qué ese sentimiento, por qué Malú de rodillas ante el público?... De repente y no se como, tengo las entradas en mis manos. Entonces viene la típica frase que en algunos de los conciertos se dice: “Todavía queda mucho”, “No sé si al final la venderé o si podré ir” ..Pero pasa el tiempo, y entre salidas de disco, entre lo positivo de “Si”, videoclips, fotos, entrevistas, radios, televisión, la voz, firmas de discos, promos y más promos e incluso un verano por medio, estudios, trabajos… Falta una semana. Y ahí es cuando empieza la llamada “cuenta atrás”. De repente estás en el ave, tren, autobús o coche, o incluso andando…Y en la puerta de eso que llaman Palacio de Deportes. Siete estrellas coronan la fachada del edificio, un edificio enorme que lo primero que te hace decir es “ostia”, que te hace sentir como un puntito en medio del mundo. Y entre ver a personas que hacia muchísimo que no veías, conocer a otras que llevabas otro montón esperando por conocer, y a pesar del frío, la espera, los nervios…Te hacen vivir momentos increíbles, porque aunque la gente te diga: “estás loca, tantas horas de cola..” solo nosotros sabemos lo que se vive ahí. Y entonces abren las puertas, y ahí estamos, donde los que estamos en pista nos sentimos rodeados de miles de asientos esperando a su dueño, y a ambos lados vemos dos pasarelas enormes y en el centro un escenario coronado con focos, luces y altavoces. Dos horas esperando a que salga y por fin, unas notas que suenan en los oídos como un “ya viene” y con un escalofrío en el cuerpo, suena su voz… A todo esto, no sabemos donde está pero de repente unas luces enfocan al centro y sale…Sale de abajo del escenario como sale la luz del sol y alumbra cuando se hace de día o como las farolas iluminan la noche cuando se encienden… “Ni un paso atrás” la recibimos con una marea de globos rojos y ante esto, sabes que estás ahí y que vas a disfrutar de una noche única sin imaginarte como sería el resto.. ¿Quién se iba a imaginar lo que quedaba por llegar?... Con un “Te conozco desde siempre” sabemos que estamos ante nuestra Malú, donde esa canción nos hace meternos en otras giras… Y cuando dice que este concierto se va a grabar, es cuando por fin sabes que eso que no te estas creyendo que está pasando, estará grabado de por vida, y que todo lo vivido no solo lo tendrás en los recuerdos si no también lo tendrás en imágenes. Y a partir de aquí, a los que no fuisteis, os queda imaginar…imaginar lo que vivimos esas dos horas y media de concierto, porque si las fotos y vídeos os acercan un pellizquito a lo que pasó ese 8 de Noviembre, imaginaros la magia que sentimos los que estabamos allí…Cambios de vestuario, salidas inesperadas, efectos de luces,
imágenes…Fuegos, pantallas que proyectaban efectos y mas efectos, e incluso Malú se convirtió en lo que lleva tantos años siendo, en el ángel que canta "me fui", que canta por el amor ya olvidado… invitados y mas invitados, baladas corta-venas de “si”, sonrisas, bailes, cohetes … dedos de oro tocando un piano acompañando a una voz de cristal, miles de personas a una sola voz cantando himnos como “Blanco y negro” o “Toda” y Malú en estado puro. Pero para que decir mas, si lo vais a ver?. Todo esto y viendo a una Malú con la mano en el corazón, nos agradece que hayamos venido, y entonces te das cuenta que no solo tu estás cumpliendo tu sueño ahí abajo, sino que ahí arriba la persona a la que le regalas tu tiempo, tus emociones...también lo está cumpliendo. Y es que ese 8 de Noviembre, Malú lleno el Palacio de Deportes de Madrid, que ya no se llama así, porque todos sabemos que ya se ha convertido en su palacio, ya es su palacio, y que tu has estado presente esa noche, no otra. Se emociona y todos con ella, “que vote Malú” “te queremos”. Y de repente las lágrimas se van para que suene el “como una flor” en la que se quita medio vestido y empìeza con sus bailes, esos “bailes marca Malú”, marca original. Una lluvía de confeti nos baña y ahí termina, con su carrerita final hacia la parte de atrás del escenario, dejandonos flipados y con los ojos llenos de brillitos, brillando mas que el propio confeti…Y hasta ahí, pero sabes que esto no es el final, que quedan muchos aunque diferentes a este, pero eso es Malú…sorpresa. Muchas gracias a todas y cada una de las personas que estuvieron conmigo ese día, que hicieron que un día increible brillase todavía mas, a todas las que conocí y que me arrancaron tantas sonrisas… Esto simplemente es Malú, y solo el que lo vive puede entenderlo. 


1 comentario:

  1. Apuufff... los pelos como puntas!!! Madre mia, yo también estuve allí, y no hay mejor resumen que este, Segun lo iba leyendo cada vez mas escalofríos por el cuerpo!! Te lo copio xq asi es como yo también me sentí, y mi primer concierto en el palacio de deportes, y que mejor manera de hacerlo que de la mano de la Maravillosa MALÚ nuestra Malú, nuestra JEFA!!

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