lunes, 10 de diciembre de 2012

21 Noviembre.


De repente, Malú y sus discos: DUAL. Y Malú y sus fechas. Y un día cualquiera como un 21 de Noviembre, Sevilla. Y estás ahi esperando la cola, con un montón de personas que te entienden, que comparten contigo el sentimiento de Malú, y una puerta se abre. Quitando los empujones, colas, agobio.. Entra ella, vestida con su color negro, y como siempre, con la sonrisa que hace que las esperas y los agobios merezcan la pena. Y estas ahi esperando a que te toque subir, con el disco en una mano y el corazón en otra, pensando lo que le vas a decir y que en realidad cuando la tengas delante lo que haces es precisamente lo que hace ella: sonreír. Sus ojos marrones se te clavan cuando te mira y la escuchas decir unas palabras que son dirigidas unicamente para ti, y es ahí cuando te das cuenta que no te falta nada mas para ser feliz. Pienso que todos vivimos la misma experiencia, pero que cada uno la vivimos de distinta forma, es por eso que en ocasiones, cuando nos sentimos perdidos o sin ilusión, siempre viene algo que nos devuelve las ganas, la vida. Dicen que los sueños son lo que mueve el mundo, el motor por el que el mundo gira, y que esos sueños cuando van unidos a fuerzas y a algo que se quiere de verdad, la vida te lo concede. La vida te da la opción de elegir tus sueños, tus deseos, ese algo que te llene. Y cuando menos te lo esperas, te despiertas un dia y ves que tu sueño se va a cumplir, solo tienes que cerrar los ojos, tener esperanza y sobre todo creer en ello. La ves escribir tu nombre en ese disco que marcará el recuerdo de este dia, y no importa si pasan 2 días, 1 semana, 4 meses, o si son las 12 de la mañana o las 3 de la tarde, que te das cuenta que ese deseo que pediste un día, se te acaba de cumplir. Te toca bajar, te despides y la abrazas como si así se te quedara más una parte de ella unida siempre.